No sé si sonó una campana, creo imposible que haya sido un timbre como el de hoy. Quizás solo fue una palabra dicha a viva voz o un aplauso tenue que fue tomando fuerza hasta retumbar en todos los rincones de este nuevo edificio.
Dicen que fue un día soleado de un verano añejo, plasmado en sepia, pero vivido en colores y sentimientos. Aquel día no hubo estudiantes, debieron esperar hasta el diecinueve de abril por Juan Toledo, el primer matriculado, quien habría dicho a alguna grabadora portátil lo importante que se sentía en ese momento, pero las grabadoras no se inventaron hasta la década del sesenta, creo.
“Imagínese. Yo, Juan Toledo, el primer matriculado de la escuela. Si me pongo soñador, hasta podría ser el protagonista en la historia que alguien, en cien años, esté escribiendo. Quizás, ese caballero o esa señorita, hasta esté pensando en cómo estoy vestido en este momento, ¡Hace calor eh!”
Juan se matriculó.
Mil novecientos veinte, veinte de marzo. Nace, de la mano de su director Don Juan de la Cruz Matus, la Escuela superior de hombre n°98, Pedro Montt, la que con el pasar de los años se fusionó con el ex Liceo n°5 de hombres C21, un 14 de agosto menos lejano. Naciendo lo que hoy somos como establecimiento.
Nuestro presente es gracias a muchas acciones y muchas personas, pero comienza todo por allá lejos, 103 años atrás.
El terremoto de Valparaíso de 1906 fue un evento trágico y devastador que afectó a la ciudad y a sus habitantes de muchas maneras. Afortunadamente, la ciudad pudo recuperarse con el tiempo gracias a la ayuda y el esfuerzo de muchos individuos, incluido el presidente Pedro Montt Montt.
Después del terremoto, la ciudad quedó en ruinas, y muchas personas perdieron sus hogares y su sustento. El presidente Montt Montt reconoció la necesidad de ayudar a la ciudad a recuperarse, y tomó medidas para reconstruir y mejorar la ciudad.
Una de las iniciativas más notables fue la construcción del Colegio Pedro Montt, que lleva el nombre del propio presidente. El colegio fue fundado como un lugar de educación para los niños afectados por el terremoto y sus secuelas. El presidente Montt Montt quería asegurarse de que los niños de Valparaíso tuvieran acceso a la educación, a pesar de los desafíos y dificultades que enfrentaban debido al desastre.
El presidente Montt Montt reconoció la importancia de la educación como un pilar fundamental para la recuperación de la ciudad y decidió poner en marcha este proyecto con su propio nombre. El Colegio Pedro Montt fue construido en un terreno ubicado en las colinas de la ciudad, con vistas panorámicas del puerto y la bahía de Valparaíso.
La construcción del colegio fue un esfuerzo de colaboración entre el gobierno y los ciudadanos de Valparaíso, quienes se unieron para ayudar en la construcción y el mantenimiento del edificio. El resultado final fue un hermoso edificio de estilo neoclásico con amplios salones que daban espacio para que niños y jóvenes vivieran su vida estudiantil en ellos.